Por una verdadera reforma en PEMEX

Al Honorable Congreso de la Unión y a la opinión pública:

Los abajo firmantes, científicos y profesionistas mexicanos de diversas instituciones del país, buscando expresar nuestro interés y preocupación genuinos por la situación actual de Pemex y su desarrollo futuro, manifestamos lo siguiente:

1. Es indispensable revertir el deterioro financiero y tecnológico de Pemex, permitido y en gran medida propiciado por las sucesivas administraciones gubernamentales, primordialmente a partir del gobierno del Lic. Carlos Salinas de Gortari,

2. Nuestro interés y compromiso de colaborar como ciudadanos y científicos en la búsqueda de formas de organización y desarrollo científico-tecnológico que hagan de Pemex una industria eficiente e impulsora de un desarrollo nacional equilibrado.

3. La política de comunicación seguida por el gobierno del Lic. Felipe Calderón no ha buscado informar ni convencer al pueblo mexicano de las bondades de sus iniciativas petroleras. Por el contrario, persiste la sensación de imposición, generándose así sentimientos que dividen y polarizan aún más a la sociedad mexicana.

4. Procuramos mantenemos informados para opinar sobre los temas petroleros y energéticos, no obstante la escasa cobertura y poca importancia que la gran mayoría de los medios masivos de comunicación nacionales les han dado. En particular, hemos seguido con atención los debates llevados a cabo en el Senado de la República y en otros foros, como los organizado por la Academia Mexicana de Ciencias y la UNAM, respectivamente.

5. Sin modificarla explícitamente, las iniciativas pretenden invalidar artículos de la Constitución Mexicana a través de leyes reglamentarias.

6. Las iniciativas no reflejan nuestra experiencia histórica, dado que el tiempo en que las compañías extranjeras tuvieron dominio sobre el petróleo, el enfrentamiento con sus intereses fue constante. La experiencia internacional reciente, como el caso de Irak, confirma que los intereses petroleros extranjeros, particularmente de Estados Unidos, constituirán siempre una amenaza a la soberanía de las naciones.

7. Las iniciativas no toman en cuenta las experiencias previas de privatización llevadas a cabo a partir del gobierno del Lic. Miguel de la Madrid, iniciado en 1982, y reforzadas durante los gobiernos de los licenciados Carlos Salinas y Ernesto Zedillo (teléfonos, bancos, carreteras, ferrocarriles, minas, entre otras), las cuales han acentuado la desigual concentración de la riqueza en nuestro país y contribuido a la salida de recursos económicos sustantivos al extranjero.

8. Las propuestas no constituyen una reforma energética. Mínimamente, una auténtica reforma energética debe contemplar el desarrollo de energías alternativas, sustentables y no-contaminantes. Asimismo, tiene que considerar políticas de transición hacia ellas y asignación de recursos económicos para lograrlo.

9. Una reforma petrolera planteada por el Gobierno Federal, ya no digamos una reforma energética, debe apoyarse en la nación y tratar de aprovechar en su beneficio las oportunidades que la reforma supone. Para esto es indispensable dar alta prioridad a la formación de recursos humanos y al apoyo de líneas de investigación que busquen desarrollar tecnología propia y hagan posible emplear o ajustar eficientemente a las condiciones mexicanas las ofertas tecnológicas existentes en el mercado.

Lo anterior hace indispensable la formación de cuadros capacitados y para ello es necesario: invertir en las Universidades Públicas, respaldar al Instituto Mexicano del Petróleo, no escatimar recursos para la investigación científica y el desarrollo tecnológico y apoyar la industria mexicana en áreas ligadas a la actividad petrolera, como es el caso de la petroquímica.

10. Aunque la producción petrolera ha disminuido, debido a los altos precios, la renta petrolera (ganancias) ha aumentado. Para el consumo de nuestro país la producción esta garantizada por algunos años más. Así que, durante este tiempo es necesario aprovechar las fortalezas ya existentes en Pemex para la explotación en aguas someras y trabajar más en la recuperación de petróleo. Simultáneamente, hay que continuar y profundizar en estudios que nos aproximen a un aprovechamiento adecuado de los posibles yacimientos en aguas profundas. Asimismo, debe buscarse una explotación justa de los llamados yacimientos transfronterizos.

11. Pemex debe proponerse exportar gasolina y no sólo petróleo crudo.
El consumo nacional por sí mismo hace indispensable la construcción de nuevas refinerías, tarea que no se ha realizado durante los últimos 25 años. Dados los elevados precios actuales del petróleo, esta construcción puede llevarse a cabo a partir de los excedentes petroleros. Su funcionamiento, así como las actividades de distribución y almacenamiento de combustibles deben seguir a cargo de Pemex.

12. Las iniciativas no tocan problemas fundamentales que obstruyen el funcionamiento adecuado de Pemex, como son:

a. Su régimen fiscal y su relación con la Secretaría de Hacienda. Dado que Pemex no puede soportar el peso fiscal del país, es indispensable distribuirlo equitativamente.

b. Su deuda, constituida principalmente por los instrumentos de inversión conocidos como Pidiregas (Proyectos de inversión diferida en el gasto). Hay que considerar si el convertirla en deuda pública, como se hizo con la deuda del Fobaproa, otorga mejores condiciones para su pago.

c. El manejo totalmente opaco de los excedentes petroleros, al grado de que la Secretaría de Hacienda actualmente niega su existencia. La impresión es que el gobierno federal dispone discrecionalmente de esos recursos y, una vez que reciben su parte, los gobiernos estatales se comportan de forma semejante. Esta práctica se inició en el período de gobierno de Vicente Fox y ha continuado acrecentadamente en este sexenio, puesto que ahora los precios del petróleo son mayores.

d. La complicidad gubernamental, tanto en gobiernos priístas como panistas, en diversos actos de corrupción y tráfico de influencias.

e. El desempeño del sindicato petrolero, aquejado desde hace tiempo por una corrupción evidente de sus altos dirigentes, en casos importantes con la condescendencia de autoridades políticas que tienen responsabilidades de primer orden.

f. La nula rendición de cuentas por parte de las autoridades responsables.

En vista de lo anterior:

I. Consideramos provechosa e indispensable la realización de consultas a la sociedad mexicana respecto a la cuestión petrolera y anunciamos nuestra intención de participar en ellas. Asimismo, invitamos a los mexicanos a informarse objetivamente y a participar con pleno convencimiento en la defensa de los recursos e intereses nacionales.

II. Expresamos nuestro rechazo a las iniciativas gubernamentales presentadas y proponemos la consideración de los puntos anteriormente mencionados para plantear una reforma energética integral, la cual debe tener como punto de partida la modificación del rumbo de Pemex, con el propósito de que sea una empresa respetuosa de la Constitución, consciente de los intereses y necesidades nacionales, libre de corrupción, responsable con el medio ambiente y con los mexicanos, una empresa que signifique orgullo y respaldo para todos nosotros.

Junio 25, 2008.