Docentes Por Una Asamblea De Claustro

Docentes Por una Asamblea de Claustro

Primero: quiénes somos.

Tenemos una sola respuesta. Fuenteovejuna, señor. Insisto. Esta fue y es una Convocatoria abierta sin destinatario definido, circulada y suscrita en el carácter individual de quienes se reconocieron en ella, intervenida y transformada desde su primera versión hasta esta última. Por ello, estas palabras no son mías, ni representan un grupo en particular. Son la suma incompleta de muchas voces, múltiples en sus diferencias, pero unidas por ser de universitarios comprometidos con la Misión académica y ciudadana de esta institución, como entendemos son todos los que día a día asistimos y trabajamos en él. Nuestro reclamo por una Asamblea de Claustro, por un diálogo productivo, por la defensa de nuestros derechos constitucionales y por la desmilitarización de éste y otros recintos recoge, se hace eco, de voces ya expresadas en múltiples medios y ocasiones de docentes ya sea en su carácter individual, como por asociaciones gremiales y otros grupos de interés académico, así como de ciudadanos concernidos por la situación actual. Las reflexiones de muchos docentes –profesores, investigadores, bibliotecarios y consejeros- de diferentes especialidades y formaciones son los autores de esta Convocatoria.

Segundo: Qué reclamamos.

Muy sencillo.

Nuestra Universidad.

Un espacio que para los docentes es más que un sitio de paso o una fábrica de generar empleos. Una Universidad que no cedemos, empeñamos, ni permitiremos que nos la secuestren. Por ello, y a tenor con las disposiciones del Reglamento de la Universidad que estipula que el claustro debe reunirse una vez al año exigimos que se cumpla con el mismo: que la Rectora, Dra. Ana Guadalupe lo convoque inmediatamente. Otros han hecho ya ese reclamo. La Facultad de Humanidades lo aprobó unánimemente el pasado 3 de diciembre. La Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios lo hizo el 13 de diciembre. El Reglamento no sólo obliga a estudiantes, docentes y no docentes. También mandata a la alta gerencia a cumplir con sus deberes.

Ya es tiempo de enfrentarnos cara a cara, voz a voz. Los docentes somos los que menos informados y consultados hemos sido en un proceso que ha llevado a la Universidad a la mayor crisis fiscal y administrativa de su historia. Así lo confirma el Informe de la Middle States Association, a la vez que destaca que la labor académica –de docencia e investigación- cumplió cabalmente con su cometido. Sin embargo, cada vez más nuestro trabajo se dificulta y se desprestigia ante el país.

Ya es inaplazable que el claustro se reúna como un solo cuerpo y una voz: somos universitarios. Ya es inaplazable que la Rectora dé cara a la comunidad universitaria que debe representar y conteste nuestras preguntas y atienda nuestros reclamos. Ya es tiempo que todas las partes en conflicto unamos nuestras fuerzas para producir las condiciones necesarias para una genuina disposición de diálogo. Ya es tiempo que se atiendan las numerosas iniciativas que la comunidad ha presentado en la resolución de su crisis fiscal y de gobernanza.

Sobre todo, es inaplazable que cese la ocupación policíaca de la Universidad para que se restablezca el verdadero clima universitario: de diálogo, de encuentro entre varias mentes ocupadas en pensar y hacer sin coacciones ni intimidaciones de ningún tipo. Nos reafirmamos en que son irrenunciables los principios de autonomía universitaria y de libertad de cátedra que han salvaguardado nuestra institución de su completa sujeción a los gobiernos de turno del país.

Exigir una Asamblea del claustro, la desmilitarización del Recinto y la restitución de nuestros derechos constitucionales de reunión y palabra como condiciones fundamental para el diálogo es nuestro único punto de agenda hoy. Otros sectores han dado y dan sus batallas con las estrategias que han considerados pertinente. Sumemos las nuestras. Un cuerpo, una voz, hecho de las diferencias que son los cimientos mismos de lo universitario. Con la creatividad, la inteligencia, la prudencia y el compromiso que siempre nos ha caracterizado nos convocamos en el Teatro. La emplazamos allí, señora Rectora. Haga presencia.

Exigimos, también, el cese de la campaña de desprestigio que se ha desatado contra una institución que con tanto dedicación y profesionalismo ha servido al pueblo de Puerto Rico en los últimos 107 años. Por ello exhortamos a los universitarios, a sus ex alumnos y ex docentes y no docentes, a todos en general, que en sus comunidades, en los medios y en la oportunidad que se presente, defiendan esta Universidad suya y nuestra.

Firma: Fuenteovejuna

Contacto: cualquier universitario que suscriba esta Convocatoria